La anticipación de un despegue, una palpitación alegre, y luego un envión que se hace vuelo. Estamos por los aires, libres, no por azar un 8 de marzo. Las mujeres socialistas que fijaron esta fechano podrían probablemente creer que casi 120 años después la urgencia de mantenerla en el calendario sea tan grande como en aquel tiempo. Que no exista, en cambio, ni por asomo la necesidad de un día internacional de lo masculino explica de modo diáfano porqué éste sigue siendo marcado como un día de lucha.
Bienvenid•s a las primeras líneas de Celebracionable.
Javier Arroyuelo
Imágen: Al viento, de Carola Rousso